LA REALIDAD DE UN INMIGRANTE

Os dejamos la reflexión de Ikram, una de las nuevas voluntarias de Elín tras sus primeras semanas compartiendo la realidad de las personas imigrantes.

La verdad es que no sé cómo empezar pero necesito expresar lo que siento de algún modo y la única forma que se me ocurre es escribiendo ya que las palabras no me salían en su momento; tuvimos una reunión de voluntarios de la Asociación Elín  que fue muy emotiva, tres de nuestros compañeros son inmigrantes cada uno nos relato su propia odisea para llegar hasta donde están.
Si escuchaseis un pedacito de esa realidad muchas opiniones cambiarían.
Ninguna persona sale de su país por propia voluntad; deberíamos preguntarnos ¿Cuáles son esos motivos? Algunos salen para buscar una vida mejor, otros necesitan auxilio político… ninguno sale con la idea de, «me voy a descubrir mundo que estoy aburrido», es una situación sin previo aviso que origina una decisión forzada, la de abandonar su país dejar todo atrás.
Ikram, César, Mohamed y Cande
en una reunión de voluntariado

Es un recorrido muy duro, con muchos obstáculos, gran parte de ellos se quedan por el camino; es difícil ver que tu compañero no llega, debe ser una imagen que no se olvida, pasar penalidades, maltratos, hambre… ¿De verdad pensáis que si estuviesen bien en su país vendrían? La respuesta es un rotundo NO; nadie arriesga su vida si no es porque la situación que vive le supera. 

¿Y cómo recibimos nosotros a estas personas? Con rechazo, indiferencia, con miedo a que nos roben lo que es nuestro y más si los vemos venir grandes ¡cuidado nos quieren colonizar!


Si la libertad es un derecho fundamental ¿por qué existen las fronteras, por qué la humanidad está dividida, qué pasa si me quiero pintar de azul?; Pues que la gente me va a rechazar. Sinceramente, no quiero pertenecer a esa sociedad; para mí la sociedad es como una familia, tiene que haber de todo.
Chicos a la salida de las clases de español.

Grandes políticos se llenan la boca hablando de temas multiculturales, del crisol de culturas, entonces, ¿por qué rechazamos a las personas por su color de piel, por su religión, por cómo reza cada uno?  ¿qué pasa que sólo somos «un crisol de culturas» cuando el piloto de la cámara está encendido y cuando se apaga la luz somos la chusma a la que hay que echar cuanto antes?; qué pena, qué perdida de energía.

¿Qué diferencia hay entre un inmigrante que viene de los países africanos a buscar trabajo y un español que va a Londres a buscar trabajo? NINGUNA ¿Seguro?
¿Por qué a las personas que vienen de países africanos a buscar trabajo se les recibe con balas, patadas, piedras, rechazo y a los españoles que salen fuera de su país a buscar empleo se les recibe con un BIENVENIDOS y un cheque encima de la mesa?, porque tienen un título debajo del brazo
 ¿Habéis preguntado a esos inmigrantes que es lo que saben hacer? Yo lo hice y me sorprendieron:  uno es mecánico, otro profesor de karate, otro canta mejor que Akon,  y así una larga lista.
La sociedad en la que vivimos debe madurar y reflexionar, abrid nuestra mente a nuevas culturas, nuevas personas…
El primer día que fui a Elín, llegue con la idea de que les iba a enseñar español a un grupo de inmigrantes pero es más lo que me enseñan ellos cada día que lo que les puedo enseñar yo. 
Campeonato de fútbol de la «unidad».  Hubo partido mixto e intercultural. 

Pese a todo esto siempre tienen una sonrisa en sus caras y una palabra de aliento cuando la necesitas, empecé siendo una voluntaria en la asociación para acabar formando parte de esta gran familia.

 Gracias por acogerme como una más del grupo.
Finalmente agradecer a Mohamed Sani, Arnaud y a Ibrahim que hayan compartido con nosotros su experiencia.

VISITA INTERRELIGIOSA

El pasado día 22 de marzo tuvimos una salida para conocer más de cerca las distintas religiones presentes en la ciudad de Ceuta. Comenzamos por la Iglesia de Nuestra Señora de África donde, Curro, el Vicario Episcopal, nos contó la historia del Santuario y de la Patrona. La explicación fue rica en detalles y anécdotas, entre ellas la relación de la imagen con Portugal, que la solicitó en el aniversario de la conquista de la ciudad, pero que le fue denegada.

En la puerta de la Iglesia Nuestra Señora De Africa

Tras esta visita nos dirigimos al Templo Hindú de la ciudad, donde nos esperaba, Ratán, el responsable de la comunidad, dispuesto a contarnos todos los secretos del templo así como de la religión hindú. Los chicos le hicieron numerosas preguntas referentes a las diferentes imágenes, los libros sagrados, y los distintos niveles espirituales. Al terminar la visita hicimos tod@s juntos una pequeña oración guiada por  el responsable del Templo Hindú quién invitó a un momento de comunión entre todas las religiones y finalmente nos dio un pequeño detalle como despedida.

Dentro del Templo Hindú donde tuvimos oportunidad de hacer una pequeña oración
De allí nos dirigimos a la Plaza de los Reyes  donde merendamos unas natillas y galletas repartidas  por Regina y Cande. Realmente fue una tarde de compartir las distintas tradiciones culturales y enseñanzas de dos de las grandes religiones que existen en el Mundo, la cristiana y la hindú,  y que en esencia se resumen en la atención a los necesitad@s, en una relación de Amor entre Dios y los hombres. 
Jerry, Wilson y Fulmate, en la Plaza de los Reyes, volviendo de la visita. 

PALABRAS DESDE EL CIE

Aquí  os dejamos lo que nos cuenta Estefanía, voluntaria de Elín,  tras una llamada de Loumkua desde el CIE de Algeciras.

“Llevo 29 días aquí, esto es muy difícil. Soy muy frágil, siento que no puedo más. No nos dejan hacer nada, está prohibido reír, bailar, tenemos rabia, estamos enfadados, tenemos miedo…no sabemos qué va a pasar…”
Nuestro querido Lomkua, esperamos que
pronto pueda sonreír fuera del CIE

Me recorre un escalofrío en el cuerpo cada palabra que intenta definir un sentimiento tan fuerte y tan doloroso, consecuencia de algo que ha creado un ser humano para otro por el simple hecho de haber nacido en otro lugar. Siendo su país una víctima de la riqueza que otros (como el nuestro) explotan y disfrutan o incluso se creen con el derecho y la obligación de complacerse. Por un lado siento vergüenza, porque me veo  muy responsable y estoy llena de tristeza. Por otro me siento transformada por la vida que hay detrás de cada una de esas personas 

increíbles que conozco  y que están encerradas, capadas de libertad, de reír, de cantar de bailar…Sí.  Aún así debemos escuchar de boca de los que nunca han estado ahí dentro, de los que ordenan desde su despacho, que no son cárceles…y entonces me surge la duda de qué es una cárcel. He visitado algunas y  puedo decir que no es lo mismo, claro que no, el trato que ellos reciben, es peor. L@s presidiari@s sí tienen derecho a cantar, a bailar, a ver a sus familiares o parejas cada cierto tiempo, a pesar de su privación de libertad y el dolor de la condena…; creo que aquí hay algo que falla. Señores y señoras es evidentes que nuestros  gobernantes no tienen muy claro cómo tratar este asunto y alimentan el sufrimiento de las personas inmigrantes y la indiferencia o el rechazo ante ellas del resto de la sociedad.

Loumkua y Estefanía, en el día de la «familia»
que celebramos las pasadas Navidades en Ceuta

Seguid rezando por nosotros, lo necesitamos” Y pienso, vivimos en un mundo loco, en el que las personas si piensan en crecer es sólo desde un punto de vista: el económico. Todo se enfoca con una única lente: la material…¡No es posible! ¡Despertemos!¡Hay que hacer algo! Debemos frenar las situaciones de injusticia que vemos cada día, por lo menos intentarlo, es una llamada a la que debemos responder …y compensa, a mí me compensa. Ese nudo de rabia, dolor, sed de justicia que a veces no sabe si gritar o llorar, se vence en la lucha, se transforma en la vida, y me ayuda a abrir más los ojos, a reconocer el engaño y encontrar la verdad, más real.

Celebrando el día de los Reyes Magos,
con un bizcocho «sin fronteras»

“Cuando salga quiero estudiar más, quiero saber…” Sueños.  Y eso, que para nosotros es algo que ni nos planteamos, para ellos ahora es prioritario, para aguantar el dolor que es más del que  pensaban que iban a tener que soportar. Pero lo llevan en silencio, siendo ejemplo de vida, de alegría, de paz, de no rencor, de serenidad, de AMOR. Entonces mis sueños, a veces en las nubes, inalcanzables, se abajan, tocan los suyos y los compartimos… y comienzan a realizarse. …porque no puede ser de otro modo, porque descansar cada día para mí es necesario y posible. Pero sé que para ellos no es posible: 

“No puedo dormir, me despierto muchas veces”.
A mi cada una de esas palabras que escuché durante 15 minutos de conversación y que terminaron diciéndome: 
“Gracias porque me tratas como un ser humano más, y eso no es fácil aquí”, me hacen  llorar, me contaminan de tristeza por la muerte lenta del ser humano que grita libertad, que grita “Ouvriez les frontiéres” desde las entrañas. Sin embargo, cada día, al cruzarme con algún hombre o mujer de fuera de nuestras fronteras no puedo evitar la atracción por acariciar su vida, ver su LUZ tras ese peso de dolor tan grande que rompe mis sentimientos, que rompe mis sueños fundiéndolos con los suyos. Y ocurre el milagro, su vida y la mía, la nuestra… se unen en un mismo abrazo, se rompen las diferencias, se construyen caminos nuevos, compartidos, nace una fuerza capaz de vencer lo invencible, de aspirar a lo imposible, de hacer realidad lo soñado; la fuerza que nos hace hermanos, el AMOR, sin duda, que librará a Loumkua de su prisión y a nosotr@s de la nuestra, para disfrutar juntos de una verdadera LIBERTAD.

Él siempre ha sido el alma de la fiesta, queremos 
que siga animándonos, que pueda reír y bailar como siempre
                                                                                                                       Estefanía.