Hoy, por desgracia, una vez más, denunciamos la devolución en caliente de
dos personas en el puesto fronterizo de Benzú, en Ceuta, después de un
intento de entrada de 300 personas que fue impedido por la policía marroquí.
Una de las personas quedó encaramada sobre las concertinas.
La segunda logró bordear el espigón y entrar en Ceuta.
Las personas que no consiguieron entrar en territorio español fueron tratadas con brutalidad por las
fuerzas del orden de Marruecos causándoles heridas, según informaciones de vecinos del
pueblo de Belyounech. Algunos de ellos tuvieron que ser trasladados al hospital.
No nos cansaremos de recordar que la Convención de Ginebra prohíbe este tipo de prácticas ante la
posibilidad de expulsar a personas en necesidad de protección sin realizar
trámite alguno.
Es injustificable, según el derecho internacional humanitario, que España expulse a
seres humanos a Marruecos, país que vulnera sistemáticamente sus derechos, sin saber
si serán perseguidos por motivos de orientación sexual, identidad de género, motivos
políticos, o cualquier otra circunstancia recogida en el Estatuto de los Refugiados.
Pedimos coherencia al nuevo gobierno de coalición progresista quien criticaba al
anterior gobierno por estas devoluciones y que él mismo se comprometió a
eliminarlas.
Sin embargo, estas prácticas ilegales siguen sucediendo en las vallas de Ceuta y Melilla.
Denunciamos que España mantenga y mejore sus relaciones con países donde la
represión y el maltrato a las personas migrantes marca y, en ocasiones, acaba
con sus vidas.
Expresamos nuestro rechazo y exigimos al nuevo Gobierno que no siga realizando estas devoluciones
que vulneran los Derechos Humanos.
Fotos: El Foro de Ceuta