En Elín, todos los meses son especiales, pero AGOSTO ¡lo es más aún!
La familia se hace más grande. Es un mes muy intenso, lleno de encuentros y actividades que nos hacen compartir, despertar, descubrir y crecer juntos.
Voluntarias y voluntarios de distintos lugares de la península han venido en dos turnos de diez días.
Ha sido maravilloso conocer a todas estas personas que vuelven a sus ciudades conociendo la realidad de nuestra frontera sur. Vuelven con nombres guardados en sus corazones y con lugares grabados en su mente. Vuelven sabiendo qué ocurre realmente en esta pequeña ciudad africana. Han conocido el sufrimiento que generan unas fronteras que crean desigualdad y muerte, pero también han vivido la experiencia real de encuentro, de compartir en igualdad, de saber que la migración es una gran riqueza para todas las personas.
Las rutas por Ceuta, las gimkanas, las visitas a lugares importantes de la ciudad, el conocer la frontera y ver de cerca sus cuchillas, la formación, las comidas y cenas compartidas, las clases de español, los talleres y las tardes en la playa, los encuentros y hasta las evaluaciones han fraguado un espíritu de grupo que nos convierte en comunidad y familia. Una familia que grita alto y claro que ninguna persona es ilegal y que no se quedan calladas frente a la injusticia. Una familia que crea vínculos fuertes y que no olvida volver al lugar donde despertó…EL OASIS ELÍN.
¡Aquí os dejamos varias fotos de ambos turnos y de lo bien que lo hemos pasado!