Llegamos a la mitad del mes de agosto… ¿YA? se ha pasado tan rápido en ELIN.
Hoy hacemos una nueva entrada del Blog para conpartir con todos y todas la suerte que hemos tenido de pasar estos días con un grupo estupendo de voluntarios y voluntarias venidos de muchas ciudades de «la gran España».
Han sido unos días llenos de alegría y cariño, donde hemos aprendido y enseñado, nos hemos dejado sorprender y hemos mostrado la realidad que vivimos en Ceuta día a día.
Hemos hecho muchísimas actividades: velas, deporte, taller de periodismo, taller de música y baile, taller de pintura, hemos ido a la playa,…
Pero lo más importante de todo es que hemos compartido reflexiones, alegrías, impotencias, deseos e ilusiones de cambiar este mundo.
Después de estos días, nuestro corazón a ensanchado más, hay nuevas personas que forman parte de él, nuestra mente se ha abierto a una infinidad de historias que han seguido cambiando nuestra sensibilidad… algo que poco a poco, nos hará ir interiorizando lo que hemos vivido aquí, algo tan INTENSO, algo que merece la pena experimentar en primera persona y llevarlo allá donde vayamos.
Nuestra mochila de experiencias se va llenando, y siempre guarda espacio para las que están por venir.
Desde ELIN queremos daros las GRACIAS por estos días, por haber conectado tanto, haber expresado sentimientos tan profundos, haber conseguido que NUESTROS CORAZONES LATAN, DANCEN, SONRÍAN Y SE MEZAN A UN MISMO SON, A UN MISMO RITMO.
Una preciosa experiencia personal y una bonita manera de aportar humanidad.
Que cunda el ejemplo y hagamos entre todos que este sea, cada vez más, un mundo mejor, más justo.
Ahora acaba mi viaje de regreso. Vuelvo a casa con el corazón lleno de nombres, rostros de personas que ahira son hermanos…o hijos (porque fui el padre blanco). Doy gracias a Dios por la experiencia vivida, por cada persona, por el equipo de voluntarios, por las hermanas Paula, Cande y Valerie. Por todos los voluntarios de Ceuta. Por los chicos voluntarios que han abierto sus corazones para compartir la vida ( Lamarana, Fabian, Abdoulaye ). ¡Que grandes sois! En estos días Dios se nos acerco de forma especial, vestido de otro color, y nos invita a seguir construyendo un mundo de hermanos, donde habite la justicia, la paz, la solidaridad. Donde seamos iguales sin importar color, raza o religión.
Mi corazón ha quedado profundamente tocado y conmovido por lo vivido en estos días. Que podamos incorporarlo como una página imborrable en el libro de nuestra historia. Os quiero.
Gracias ELIN. Gracias hermanos. Gracias buen Dios.