CIRCULO DE SILENCIO DEL MES DE AGOSTO.

En silencio…en silencio hablamos, en silencio gritamos, en silencio denunciamos… Una vez más, en el Círculo de Silencio del mes de Agosto utilizamos el silencio como una forma de diálogo para apelar a las conciencias.

El silencio como una forma de acción solidaria con las personas empobrecidas, el silencio porque es un lenguaje común. Un silencio que denuncia la vulneración de los derechos humanos, que pretende ayudar a tomar conciencia de la injusticia que muchas personas migrantes sufren en el mundo, y especialmente hoy, en Ceuta, en esta Frontera Sur.

Queremos que sea imposible mirar adelante sin ver las causas que generan esta realidad. Expoliada, explotada, aplastada por un sistema que genera leyes contra el ser humano, que les obligan a salir de sus países a causa de la guerra, el hambre, la desigualdad, y les llevan a jugarse la vida en un viaje, que quienes lo realizan, declaran como el peor viaje que alguien pueda imaginar. Se libra una guerra silenciosa que enriquece a unas pocas y empobrece a la mayoría.

Es estos días estamos viviendo un caso más de la deshumanización de las políticas de la Unión Europea: la  situación en que se encuentra  la embarcación de la ONG Proactiva Open Arms,que lleva 13 días en el Mediterráneo a la espera de poder desembarcar los 160 migrantes que van a bordo. Hay 160 personas hacinadas en un espacio de poco más de 180 metros cuadrados, entre ellas dos bebés de nueve meses y 30 menores de edad.  Desde la embarcación nos dicen: “No podemos continuar a la deriva con olas de dos metros», ha indicado el responsable de esta embarcación Según ha explicado, «la situación es difícil, el barco es muy pequeño, tiene 65 años, las condiciones son sofocantes, la meteorología empieza a ser adversa; logísticamente podemos resistir lo que haga falta pero antepondremos la salud de estas personas a cualquier otro criterio, porque no se hacen idea de lo que es vivir así”.

Ante esta complicada situación se baraja la idea de atracar en el puerto más cercano de Italia, lo cual supondría importantes sanciones de acuerdo con las nueva normativa aprobada hace unos días en Italia impulsadas por el partido del ministro Salvini.

Los rescates en el mar están regulados por el derecho marítimo internacional. La Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar obliga a los capitanes de los barcos no sólo a prestar auxilio a toda persona que se encuentre en peligro en el mar, sino a llevar a los rescatados hasta un lugar seguro. Libia se encuentra cerca, pero al ser un país en guerra y sumido en el caos, no es un puerto seguro. La Convención de Ginebra de 1951 prohíbe además que refugiados o solicitantes de asilo sean devueltos a territorios donde su vida o su libertad peligren.

Ningún país de la Unión Europea ha solicitado formalmente a la Comisión Europea que inicie una labor de coordinación para desembarcar y reubicar a estos migrantes, según ha confirmado este lunes la institución comunitaria, que ha recordado que una solución a ese asunto depende de la voluntad de las capitales

Conclusión: La falta de VÍAS LEGALES Y SEGURAS para que puedan emigrar las personas está alimentando el tráfico irregular del que se aprovechan las mafias. Por eso es inmoral y deleznable acusar de ello a las ONGS que sólo intentan salvar vidas.

Y ante todo esto las respuestas son… las fronteras y las políticas migratorias de los países enriquecidos que atentan aún más contra el sentido de la justicia y los derechos humanos.

También en Ceuta la semana pasada de nuevo se repite la tragedia en nuestras costas, el mar a devuelto en la playa el cuerpo sin vida de un inmigrante argelino.

Hoy, desde la Frontera Sur, lanzamos este grito en silencio, porque no alcanzamos a entender cómo es posible que sigan ocurriendo estas tragedias y pasen desapercibidas, tragedias que se encuentren a menudo, en nuestras costas y a un lado y a otro de la valla.

¡¡ PENSEMOS, SOLIDARICÉMONOS, ACTUEMOS!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.