Hace ya una semana nos encontrábamos en la misma playa del Tarajal pidiendo JUSTICIA por lo ocurrido hace 5 años, el 6 de febrero de 2014.
Unos días más tarde, comenzamos a poner nombre a todos los sentimientos allí vividos…Fue un fin de semana repleto de emociones para la familia ELIN. Recibimos visitas muy especiales, visitas de quienes han visto nacer esta familia, de quienes la han mantenido viva, de quienes tienen su corazón aquí aunque vivan en otra parte…
Nos habéis dejado llenas de energía para seguir caminando…
GRACIAS a todas las personas que formásteis parte de la mesa redonda: Pedro Sosa, empezaste la mañana erizándonos la piel con tu música; José Palazón, sigues transmitiéndonos esa fuerza incansable, tu claridad y carisma que nos inspira; Amaia y Malen, gracias por ser aliento para quienes pasan por Irún, seguid abrazando a quienes caminan; Giaccomo, Livio y Enrico, por mostrarnos la realidad de Italia y apostar por la ACOGIDA; Gracias a nuestro SANI que con tanto cariño y dedicación se preparó la moderación de la mesa y a TEO, quien hacía posible derribar la frontera del idioma.
GRACIAS a todxs los que dejásteis vuestra voz en la marcha, caminando con paso firme hasta la playa, recordando a todas las personas que MIGRAR es una riqueza, como bien aportaba nuestro ARMEL al final de la mesa redonda. GRACIAS por pedir JUSTICIA por todas y cada una de las personas que pierden su vida o sufren por culpa de las fronteras.
Llegar a aquella playa, que tanto dolor nos produce… con nuestro único deseo de convertir dicho dolor en JUSTICIA.
Gracias a los que pusísteis voz al manifiesto en castellano, en francés y en dariya. Qué dificil es transmitir con palabras lo que significaba reunirnos allí.
Varias velas, sobre la arena…
Por Yves,
Por Samba,
Por Daouda,
Por Armand,
Por Luc,
Por Roger Chimie,
Por Larios,
Por Youssouf,
Por Ousmane,
Por Keita,
Por Jeannot,
Por Oumarou,
Por Blaise,
Por otro compañero cuyo nombre desconocemos.
Por todas las que yacen en el fondo del mar.
Por todos los enterrados sin nombre.
Por los que no salieron del desierto.
Por los que siguen sufriendo la crueldad de la frontera.
Un minuto de total silencio nos acompañó, solo las olas del mar de hacían eco…
Y de nuevo, Pedro Sosa nos erizaba la piel con su música a pie de frontera…
Fue un día que no podremos olvidar. Esperamos que España y Europa tampoco olviden, ni a las víctimas, ni a sus familias,… porque cada año, vendremos a recordárselo.