¡Visitamos la biblioteca!

¡Esta semana ha estado cargada de cosas buenas!

El martes y el miércoles hemos ido a conocer la Biblioteca Pública de Ceuta. 

        
Queremos agradecer a Rosa, nuestra guía, su humanidad y buen trabajo, por abrirnos cada puerta y hacernos sentir bien. 

Paseamos por el centro de la ciudad, alguno se atrevió a pedir indicaciones a quien nos cruzábamos para poder llegar a nuestro destino. 

Una vez allí, nos explicaron la historia del edificio donde se encuentra construida una biblioteca muy especial, lugar donde conservan unos yacimientos del siglo XIV.

             

También hablamos de las diferentes plantas, los libros, músca, DVDs, CDs, periódicos,… que podíamos encontrar y cómo buscarlos.

En silencio, fuimos recorriendo cada rincón hasta llegar a la maravillosa terraza en el último piso, desde la cual, podíamos ver toda la ciudad Ceuta, la parte de Marruecos y la península. 

Observamos miradas al horizonte, miradas con ansia de vivir, con ansia de conocer, miradas con ansia de compartir. 

         

Nos sentimos parte de esta ciudad y por ello queremos recorrer diferentes lugares, conocerlos y sentirnos bien en ellos. 

La familia Elín está aqui, creciendo y descubriendo.


La música nos une

Este fin de semana ha sido muy especial para el grupo de música de la familia Elín. El sábado compartimos una mañana de canciones y bailes con los mayores que viven en la residencia Gerón.

Los chicos que participamos en el taller de música llevábamos ya varios días ensayando con ilusión un repertorio de tres canciones que para nosotros expresan lo que más nos gusta de la música: compartirla


La primera de las canciones que interpretamos fue «I believe in you», del cantante congoleño Lokua Kanza, que reivindica la fuerza que todos tenemos dentro. Creer en uno mismo es lo más importante para hacer realidad nuestros sueños y, aunque a veces no sea fácil, siempre encontraremos a alguien que nos recordará que debemos creer en las personas que nos rodean.

La segunda canción que interpretamos es «C’est la vie», del cantante camerunés Henri Dikongué. La elegimos porque es un homenaje a las madres que nos dieron la vida. Somos afortunados de haber nacido y de estar vivos y para nosotros es muy importante dar valor a la vida. 

Une naissance, un cri
Une douleur, un bruit
Un cœur très doux ami
Un cœur qui bat, la vie

(Un nacimiento, un grito de dolor
un ruido, un corazón muy dulce
un corazón que late, la vida)



La tercera canción la preparamos en español para que todos los mayores pudieran participar. Se trata de «Color esperanza», un grito positivo que nos invita a dejar atrás los miedos y pensar en el futuro. 




Hemos disfrutado mucho con este público tan agradecido. Muchas gracias por invitarnos, esperamos volver pronto y pasarlo así de bien con todos vosotros y vosotras!

CÍRCULO DEL SILENCIO DEL MES DE MAYO

Como todos los segundos miércoles del mes, nos reunimos el día 10 en la Plaza de la Constitución con el objetivo de hacer una denuncia social y concienciar a la población ceutí de una forma diferente. El silencio y la reflexión son nuestra forma de reivindicar, una vez más, nuestra condena a las políticas de migración de España y de la Unión Europea, que se traducen cada día en más muertes.

El Parlamento Europeo ha presentado hace unos meses la creación de un Fondo Fiduciario de Emergencia de 1.800 millones de euros para África en materia de cooperación (consultar documento aquí). A simple vista, esta propuesta podría parecer una idea acertada de Bruselas, ya que la cuantía de ese fondo se dedicaría a países como Uganda, Camerún, Mali o Senegal. Sin embargo, cuando se analiza a qué se dedicará concretamente el dinero, la idea se convierte de golpe en una decisión perversa y repulsiva; en lugar de poder destinarse a proyectos de educación, de saneamiento y agua, o políticas de salud pública, se dedicará a que determinados países actúen de policías en las fronteras de la UE. Se prioriza la seguridad, la consolidación de la Europa fortaleza, a la reducción de la desigualdad. 

Estamos también ante un nuevo episodio de la externalización de fronteras, como la que se da en Turquía, Túnez o Marruecos. Donde se utilizan los países más empobrecidos, en guerra o con dictaduras criminales. Hablamos, entre otros, de Eritrea, Somalia, o Sudán. Estados que recibirán parte de los 1.800 millones para que impidan a los migrantes o refugiados salir de su país, que si ya han salido, les impidan el tránsito, o que los acepten de vuelta una vez sean deportados desde Europa.

Es un fondo de chantaje y, como el acuerdo entre la UE y Turquía, un contrato de servicios. La UE está dispuesta a seguir dando fondos a gobiernos corruptos, autoritarios y que violan permanentemente los derechos humanos, como por ejemplo Sudán, cuyo presidente está perseguido por el Tribunal Penal Internacional.

La Unión Europea vuelve a pagar a cambio de que estos países repriman y controlen los flujos migratorios sin importar lo que hagan para ello. 

Muchas veces, desde organizaciones de defensa de los derechos humanos, se ha insistido en que había que actuar en el origen de la migración para resolver las causas reales del empobrecimiento de los países de origen. 

Esas causas son: 

  • La explotación y el expolio de recursos humanos y naturales por parte de las multinacionales.
  • El acaparamiento de tierras.
  • El apoyo de la UE y sus Estados miembros a gobiernos corruptos y autocráticos.
  • El negocio de las armas.
  • Las consecuencias perniciosas del pago de la deuda externa.

La comunidad Europea sigue apoyando la encarcelación en los CIEs de personas migrantes sin que hayan cometido delito alguno y la deportación y expulsión forzada de personas. Parece que es necesario recordarle algo tan básico como que migrar es un derecho humano de toda persona y que dar asilo es nuestra obligación.

Concretamente en España, el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha anunciado que abrirán tres nuevos Centros de Internamiento de Extranjeros (CIEs) en España, en Madrid, Algeciras y Málaga. Las condiciones de los CIE llevan años siendo denunciadas por numerosas ONG y por la Defensora del Pueblo. En diferentes informes las organizaciones han documentado malos tratos, hacinamiento, incomunicación e indefensión legal de los internos y ausencia de asistencia sanitaria permanente. Cada vez más colectivos sociales y partidos políticos exigen el cierre definitivo de los CIE ya que entienden que la propia privación de libertad por una falta administrativa es una vulneración de derechos humanos en sí misma. 

Traslado forzoso de un grupo de migrantes de Argelia

Además, queremos denunciar la decisión reciente de trasladar un grupo de personas migrantes de Argelia del CETI al CIE de Madrid. Este traslado ha sido forzoso, sin ningún tipo de garantía ni información, y es muy probable que se les deporte de forma inminente. Su futuro ahora mismo es muy incierto. 

Por todo esto, lanzamos de nuevo este grito en silencio. Desde la Frontera Sur denunciamos e informamos sobre estas vulneraciones de Derechos Humanos que pasan desapercibidas, y nos convierten en una sociedad cómplice de esta realidad. ¡PENSEMOS, SOLIDARICÉMONOS, ACTUEMOS!