El Parlamento Europeo ha presentado hace unos meses la creación de un Fondo Fiduciario de Emergencia de 1.800 millones de euros para África en materia de cooperación (consultar documento aquí). A simple vista, esta propuesta podría parecer una idea acertada de Bruselas, ya que la cuantía de ese fondo se dedicaría a países como Uganda, Camerún, Mali o Senegal. Sin embargo, cuando se analiza a qué se dedicará concretamente el dinero, la idea se convierte de golpe en una decisión perversa y repulsiva; en lugar de poder destinarse a proyectos de educación, de saneamiento y agua, o políticas de salud pública, se dedicará a que determinados países actúen de policías en las fronteras de la UE. Se prioriza la seguridad, la consolidación de la Europa fortaleza, a la reducción de la desigualdad.
- La explotación y el expolio de recursos humanos y naturales por parte de las multinacionales.
- El acaparamiento de tierras.
- El apoyo de la UE y sus Estados miembros a gobiernos corruptos y autocráticos.
- El negocio de las armas.
- Las consecuencias perniciosas del pago de la deuda externa.
La comunidad Europea sigue apoyando la encarcelación en los CIEs de personas migrantes sin que hayan cometido delito alguno y la deportación y expulsión forzada de personas. Parece que es necesario recordarle algo tan básico como que migrar es un derecho humano de toda persona y que dar asilo es nuestra obligación.
Traslado forzoso de un grupo de migrantes de Argelia
Además, queremos denunciar la decisión reciente de trasladar un grupo de personas migrantes de Argelia del CETI al CIE de Madrid. Este traslado ha sido forzoso, sin ningún tipo de garantía ni información, y es muy probable que se les deporte de forma inminente. Su futuro ahora mismo es muy incierto.
Por todo esto, lanzamos de nuevo este grito en silencio. Desde la Frontera Sur denunciamos e informamos sobre estas vulneraciones de Derechos Humanos que pasan desapercibidas, y nos convierten en una sociedad cómplice de esta realidad. ¡PENSEMOS, SOLIDARICÉMONOS, ACTUEMOS!