CÍRCULO DE SILENCIO DEL MES DE NOVIEMBRE

Hoy segundo miércoles del mes de noviembre, nos volvemos a reunir en Ceuta para defender la dignidad de las personas inmigrantes, una dignidad que vemos pisoteada por las políticas  migratorias españolas y europeas.

Hoy, son numerosas las fronteras que siguen siendo, cada día, lugares de violacion de los derechos humanos y de la dignidad de cada persona: TURQUÍA, GRECIA, MACEDONIA, ITALIA, FRANCIA, ESPAÑA, COLOMBIA, PANAMÁ,…

      
«Podemos confirmar que, al menos, 3.800 personas han desaparecido o muerto en el Mediterráneo este año» ha declarado este miércoles W. S., portavoz de ACNUR (la agencia de la ONU para los refugiados) en Ginebra.

Con este número, 2016 se convierte en el año más mortífero de los ultimos diez; cuando la ONU comenzó a registrar las llegadas y los fallecimientos en esta ruta. El dato es más estremecedor si se tiene en cuenta que las llegadas a Europa a través del mar fueron considerablemente mayores que el año pasado un 35% más que en el mismo periodo de 2015. La seana pasada dos embarcaciones mas naufragaron en el mar mediterráneo procedentes de Libia y son más de 200 los desaparecidos.

         

También, queremos hoy solidarizarnos de forma especial, con el grupo de inmigrantes y refugiados argelinos que residen aquí en Ceuta, en el CETI. Son más de cien argelinos. Entre ellos hay embarazadas, muchos jóvenes y también menores. Algunos han nacido en el CETI y están creciendo en donde nunca debería hacerlo un niño. Los días pasan sin novedad. Los días pasan sin que su voz pueda escucharse. 

Los «invisibles» del CETI, aquellos que parecen no tener derechos, que arrastran las «marcas» o «etiquetas» que ya les han colocado, porque lo que pueda hacer uno se extiende a todos. Hay argelinos que llevan dos años en el CETI y no salen. Ellos nos cuentan: «Tenemos las tarjetas de asilo y no nos dejan salir. Nunca nos toca a nosotros. Aquí hay familias, hay niños que no deben ver determinadas cosas… han nacido aquí y están creciendo aquí» explica una portavoz del grupo.

                 

El pasado 12 de octubre murieron cuatro compatriotas en un naufragio. Sus cadáveres nunca fueron recuperados. Eran sus amigos, porque la amplia mayoría de argelinos procede del mismo pueblo. El pasado fin de semana intentaron escaparse otros once hacinados en una embarcación que habían comprado. En mitad del Estrecho fueron interceptados por el Servicio Marítimo. 

«Vamos a seguir haciéndolo, nos da igual morir porque a nuestro país no podemos volver. Estamos como animales, solo comer y dormir. Nuestros hijos no se pueden criar aquí necesitan un lugar acondicionado para familias y niños. Pedimos que se nos respete el derecho de libre circulación y poder viajar a la Península»

Hoy, desde la Frontera Sur, de nuevo, lanzamos este grito en silencio, porque no alcanzamos a entender cómo es posible que sigan ocurriendo estas tragedias y pasen desapercibidas, convirtiéndonos en una sociedad cómplice de esta realidad. 

¡¡¡PENSEMOS, SOLIDARICÉMONOS, ACTUEMOS!!

ESCUCHA NUESTRO SILENCIO…..


¡PAELLA EN FAMILIA!

Hoy ha sido un sábado muy especial. Seguimos compartiendo.. esta vez ¡PAELLA!

Por la mañana, Elín se convirtió en una sala de cine,  vimos «Case depart», después hablamos y debatimos sobre ella. 

Llegó la hora de comer y… teníamos una estupenda paella esperándonos en la terraza.

         

Comimos juntos…
Reímos juntas…
NADIE ES TAN POBRE COMO PARA NO PODER DAR NADA. NADIE ES TAN RICO COMO PARA NO PODER RECIBIR NADA. 

Seguimos impregnando estas paredes de alegría, de libertad, de amor… 

POR TODOS Y TODAS LOS QUE HABÉIS PASADO POR AQUÍ, LOS QUE ESTAMOS Y LOS QUE ESTARÉIS… ¡GRACIAS!

      
               
                
        

¡DÍA DE LA MOCHILA!

Esta última semana en Elín no hemos parado y… sabemos que lo mejor está por llegar.

              

El domingo pasado fuimos a hacer deporte, como cada fin de semana. Esta vez quisimos hacer el recorrido de «los pantanos» de Ceuta.

                 

El martes, también celebramos la fiesta de la mochila. Una costumbre muy antigua que nació cuando las familias tenían que ir a visitar a sus difuntos al cementerio, o a aquellos que tenían familiares en prisión el día de todos los santos. Con su «talega» llena de frutos secos.

Con el paso del tiempo, dicha costumbre se convirtió en un día en familia o con amigos, en el campo, disfrutando. Tal como hicimos nosotros.

         
Jugamos, bailamos, cantamos…hicimos lo que más nos gusta…¡COMPARTIR BUENOS MOMENTOS JUNTOS!